Descripción
Esta variedad es la característica de Madrid. La aceituna que nace de los olivos viejos de La Aceitera de la Abuela que lo han visto y sufrido todo. Más de 70 años dando fruto, y algunos con más de dos centurias entre sus cortezas, para no cansarse nunca de darlo.
Así obtenemos en nuestra cornicabra un aceite generoso. Generoso en el picor y amargor que caracterizan a esta variedad. Generoso en nariz y boca, en aromas y sabores. Goza de unas cualidades aromáticas únicas, destacando su frutado intenso, sus matices de hierba seca y tomate, además de un sabor amargo intenso y un recuerdo de delicioso picante que se prolonga en la garganta.
Perfecto para utilizar en cocina por la gran resistencia al calor que le aporta su generoso contenido de antioxidantes y polifenoles. Para los nostálgicos, el sabor de sus desayunos y meriendas de la infancia. Para los más saludables, la mejor forma de empezar el día. Para Pedro padre y Pedro Andrés hijo, parte imprescindible en una trilogía de aceites verdes, extraordinarios que los definen y los honran como agricultores y maestros.
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